¿Puedes aprender a ser abierto, y receptivo, callado y sin deseos de necesidad de hacer algo?
Ser abierto y receptivo se llama Yin, lo femenino, el valle.
Imagina que hay un estanque en el valle. Cuando no hay temores ni deseos que agiten su superficie , el agua forma un espejo perfecto. En este espejo puedes ver la imagen de Tao. Puedes ver a Dios y puedes ver la creación.
Entra en el valle, quédate quieto, y mira el estanque. Entra cuantas veces quieras. Tu silencio crecerá. El estanque nunca se secará.
El valle, el estanque y Tao están dentro de ti.
El silencio es una gran fuente de fuerza.
que buen post mi coco, muy alentador y sobre todo relajante
se oye muy chido eso, pero no creo que yo pudiera disfrutar de esa tranquilidad, soy muy pinchi acelerado, ¿podria yo?